El británico Andy Murray, primer cabeza de serie y número dos del mundo, cumplió con los pronósticos y ganó este domingo su primer Abierto de China tras derrotar, con apuros, al búlgaro Grigor Dimitrov en la final por 6-4 y 7-6 (2).
Otro duro golpe sufrió el goleador del Motagua, Rubilio Castillo, quien no logró concretar su transferencia al Nantong Zhiyun de la segunda división de China tras viajar con acuerdo en mano, para su fichaje internacional.