Rafa Nadal mostró en el ATP 500 de Pekín, donde defiende final e intenta sumar puntos para lograr cuanto antes su pasaporte al Masters de Londres, dos filos. Uno cortante y otro romo, pero le bastó para entrar con suficiencia en cuartos de final tras derrotar a Adrian Mannarino por 6-1 y 7-6 (6) en 1h:51.