Identifique el cáncer de cabeza y cuello

Identifique el cáncer de cabeza y cuello

 

Los cánceres de cabeza y cuello son un grupo de tumores que generalmente comienzan en tejidos del interior de la cabeza y del cuello -principalmente dentro de la boca, nariz y garganta-, y también pueden comenzar en las glándulas salivales, aunque son relativamente poco comunes.

Este conjunto de cánceres se categorizan a su vez de acuerdo a la zona en la que se originan, como pueden ser en las cavidades oral y nasal, en la faringe y en los senos paranasales. 

¿Cuáles son los síntomas de los cánceres de cabeza y cuello?

Los síntomas de los cánceres de cabeza y cuello pueden ser: un bulto o una llaga que no sana, irritación de garganta que no desaparece, dificultad para pasar y cambio o ronquera en la voz. Estos síntomas pueden ser causados también por otras afecciones menos graves. Es importante consultar con su médico o con su dentista sobre cualquiera de estos síntomas. Los síntomas que pueden afectar zonas específicas de la cabeza o cuello son las siguientes:

Cavidad oral. Un parche blanco o rojo en la encía, en la lengua o en el revestimiento de la boca; inflamación de la mandíbula que causa que la prótesis dental no esté ajustada o que se sienta incómoda; y sangrado o dolor poco común en la boca.

Faringe. Dificultad para respirar o para hablar; dolor al pasar; dolor en el cuello o en la garganta que no desaparece; dolores de cabeza frecuentes, dolor o zumbido en los oídos; dificultad para oír.

Laringe. Dolor al pasar o dolor de oído.

Senos paranasales y cavidad nasal. Senos nasales congestionados que no se despejan; sinusitis que no reacciona al tratamiento con antibióticos; sangrado por la nariz; dolores frecuentes de cabeza, inflamación u otros problemas de ojos; dolor en los dientes superiores; o problemas con las prótesis dentales.

 

Glándulas salivales. Hinchazón debajo del mentón o alrededor de la mandíbula, adormecimiento o parálisis de los músculos en la cara, o dolor en la cara, en el mentón o en el cuello que no desaparece.