¿Sabes que es el Osteosarcoma?

¿Sabes que es el Osteosarcoma?

 

Un osteosarcoma es el tipo más frecuente de cáncer de hueso.

El sarcoma es un tipo de cáncer que tiene más de 150 variedades reconocidas por la Organización Mundial de la Salud y se clasifica en dos grandes grupos, los que nacen en el esqueleto y los que los que se desarrollan en otros lugares, conocidos estos últimos como ‘sarcomas de partes blandas’.

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer el sarcoma es un tipo de cáncer que empieza en el hueso o en los tejidos blandos del cuerpo, como el cartílago, la grasa, los músculos, los vasos sanguíneos, el tejido fibroso u otro tejido conjuntivo. Estos se reconocen en varios tipos y dependen del lugar donde se forma el cáncer. Por ejemplo, el osteosarcoma se forma en los huesos, el liposarcoma se forma en la grasa y el rabdomiosarcoma se forma en el músculo. 

Este cáncer, según especialistas, se desarrolla en un 60 % en brazos y piernas, 10% en cuello y cabeza y el 30 % restante en el tronco y en el área trasera de la cavidad abdominal. Los sarcomas no son tumores comunes y la mayoría de estos son del tipo de tumores llamados carcinomas.

¿Por qué se produce el osteosarcoma?

Como en la mayoría de los cánceres, la causa precisa del osteosarcoma no se conoce. Se cree que se debe a mutaciones (alteraciones del contenido genético de las células) ya sea heredadas o adquiridas después del nacimiento. En personas jóvenes parece relacionarse con épocas de crecimiento esquelético rápido, precisamente porque las células en crecimiento son más sensibles a las mutaciones. Algunos hechos se relacionan más frecuentemente con el osteosarcoma, y a éstos los llamamos "factores de riesgo":

  • Tratamientos previos de otros cánceres con radiación
  • Tener una enfermedad ósea de base
  • Tener enfermedades hereditarias raras, como síndrome de Li-Fraumeni o retinoblastoma.

¿Cuáles son los síntomas del osteosarcoma?

Desgraciadamente, los cánceres óseos dan pocos síntomas hasta que están bastante desarrollados y no se detectan en un análisis de sangre. Los primeros síntomas que pueden poner sobre aviso son:

  • Dolor en el hueso afectado
  • Bulto o masa palpable en un brazo o pierna
  • Cojera o disminución de la movilidad en una articulación

A veces, las células cancerosas reemplazan la estructura normal del hueso debilitándolo y haciendo que se rompa. Esto se llama fractura patológica y suele complicar el resultado final del tratamiento.

¿Qué se puede hacer por uno mismo?

Es poco lo que uno puede hacer. Es siempre recomendable acudir al médico cuando se note un bulto sospechoso o tenga un dolor que no cede después de unos días. Al ser un cáncer frecuente en niños y adolescentes activos, a veces los dolores se atribuyen a golpes o al crecimiento. La mayor parte de los dolores de huesos no son debidos a un osteosarcoma pero debemos preocuparnos más si el dolor:

  • No cede el reposo o con aspirina o analgésicos habituales.
  • No tiene relación con los movimientos o actividades.
  • Va aumentando de intensidad o frecuencia a lo largo del tiempo.

 

  • Es más intenso por la noche.