Pinto dio en la tecla

 


En una noche en la que Honduras necesitaba puntuar en un escenario en el que a excepción del aztecazo de 2013 se le ha hecho históricamente tormentoso, el equipo respondió, no espero por nadie e hizo lo que debía, logró un empate que sabe a triunfo y que lo clasifica automáticamente a la hexagonal final de concacaf.


Es inevitable remontarse al primer duelo jugado contra México en el Olímpico Metropolitano y contrastarlo con este último. Hay diferencias notorias entre uno y otro partido, empezando por la alineación, muchos de los jugadores que arrancaron de titulares en SPS hoy no están ni siquiera convocados. La selección de Jorge Luis Pinto ha sufrido una metamórfosis tanto de jugadores como de funcionamiento, poco queda de aquel equipo apático de su debut en eliminatorias, carente de ideas y variantes que se limitaba únicamente a mantener cierto orden pero de nula capacidad a la hora de tratar de lastimar al rival cuando el partido demandaba hacerlo.

El curso de los partidos y microciclos de trabajo pero sobretodo, los Juegos Olímpicos fueron un punto de inflexión positivo para mejorar. Honduras implementó y perfeccionó una forma, Pinto arraigo su estilo en los jugadores, los sedujo y supo convencer para que dieran vida a sus ideas y las plasmarán sobre el campo, pero mas importante aún; Encontró un tridente de ataque que va a la perfección con su esquema táctico.

Anthony Lozano, Rommel Quioto y Alberth Elis fueron las figuras de la selección Olímpica en Brasil y por supuesto el técnico colombiano sabía que debía aprovechar el envión anímico y futbolístico que traían los jugadores luego de culminar un gran papel en dicho certamen. Casi puedo imaginarme la sonrisa del cafetero cada vez que Elis corría y dejaba rivales desparramados por el campo, cuando Quioto cambiaba de ritmo y elegía siempre la jugada correcta, o viendo a Lozano aparecer con goles en los momentos donde la selección más  lo necesitaba. Pinto se frotaba las manos, estaba capitalizando una hazaña, la mas grande  lograda por una selección Hondureña, mas allá de eso también divisaba el horizonte, las eliminatorias mundialistas estaban a la vuelta de la esquina y las dudas en cuanto a la alineación se habían disipado, pasará lo que pasará el Tridente arrancaría de Titular contra Canadá.

El Profe dio en la tecla, instauró un equipo base, los sedujo con su idea, los moldeó con su carácter y forma de trabajo, apartó a los que había que apartar y al final el tiempo y los resultados le acabaron dando la razón. Honduras sabe a lo que juega, se hace fuerte en defensa y aprovecha la velocidad y potencia de sus delanteros para lanzar ataques furibundos que rompen las defensivas rivales. También se vale del buen nivel de Mario Martinez que parece otro jugador, de la tranquilidad y manejo de Claros en la media cancha y de la experiencia y liderazgo de Maynor Figueroa en defensa para potenciar su manera de plantear los partidos.

La H ya tiene una columna vertebral, los hombres de hierro son ellos, con los que se accedió a la hexagonal empatando en el azteca y con los que se buscará clasificar al Mundial de Rusia 2018.

Después de los primeros dos juegos muchos se atrevieron a decir que no se clasificaría ni siquiera a la siguiente ronda, hoy la historia parece dar un giro de 180 grados.

Honduras esta mas viva que nunca.