La lamentable ola de atentados que sufrió París el pasado viernes extendió el miedo a toda Europa y por eso el martes se decidió suspender el amistoso que iban a disputar Bélgica y España en Bruselas.

Aprovechando el tiempo libre, Radja Nainggolan decidió ir a pasar un día a Anversa, su ciudad natal, en donde se alojó en un hotel. En uno de sus ingresos al hotel, los policías que custodiaban el lugar frenaron al volante de la Roma por su aspecto sospechoso y le hicieron algunas preguntas, hasta que finalmente lo reconocieron y todo terminó en una foto con los oficiales y una situación tragicómica.