Bolivia cayó goleada anoche ante Brasil por 5-0, en un partido que se disputó en la localidad de Natal, por la novena fecha de las eliminatorias rumbo al Mundial de Rusia 2018.
¿Nos devolvió Brasil a la realidad? La verdad es que siempre estuvimos en el fondo y continuamos ahí.
La Canarinha marcó diferencia jugando a media máquina. Brasil hizo lo que quiso en el terreno de juego: cuando se aburría de tocar el balón o cederle la iniciativa al rival, imprimían velocidad y producían un desastre en la defensa boliviana.
La Verde fue ingenua, cayó en la trampa de los brasileños que le hacían creer que le cedían el terreno y luego le mataban con toques precisos. En otras palabras: Brasil y Neymar se divirtieron con el endeble equipo boliviano.
Ronald Raldes perdió un balón en salida ante Neymar, grueso error, y la estrella del Barcelona definió sin problema ante toque de su compañero Gabriel para el primero de la noche, sobre los diez minutos.
El local retrocedió, le regaló la pelota al equipo boliviano y cuando vio espacios imprimió velocidad y en una jugada de lujo que armaron Coutinho y Renato Augusto, el segundo amplió el marcador a los 25.
Neymar provocaba a los jugadores bolivianos que cayeron en la trampa. Cinco iban tras la marca del brasileño, que a los 38 dejó solo a Filipe Luis para el tercero y similar acción pasó a los 43 para que Gabriel Jesús ponga el 4-0 de la primera etapa. El segundo tiempo fue una repetición de lo que pasó en la etapa inicial. Desde el banco de suplentes de la Selección boliviana no hubo una lectura para replantear el juego. Brasil continuó con la misma receta de hacer caer en la trampa a su rival y la Verde no reaccionaba.
En Bolivia ingresaron Rodrigo Ramallo por Arce y Joselito Vaca por Campos, pero nada cambió en el equipo. En todo el partido no hubo una jugada clara de gol en el pórtico defendido por Alisson, que tuvo una noche tranquila.