¿Dónde está Jesé?

 

Ni rastro de Jesé Rodríguez. Ha desaparecido de las alineaciones del Real Madrid y de la nómina de recambios de Benítez. Es como si hubiese sido engullido por un volcán en plena fase de erupción. El canterano brilló en la pretemporada y se plantó en el primer once de Benítez en El Molinón.

Parecía que la apuesta del nuevo entrenador por el último diamante de La Fábrica iba en serio, aunque su partido no pasase del aprobado raspado como el resto de sus compañeros. La realidad es que en los siguientes cuatro partidos (Betis, Espanyol, Shakhtar y Granada) ni ha jugado de titular ni ha disputado un solo minuto. Con el agravante de estar calentando la banda ante el Granada el último fin de semana durante muchos minutos y después entró Cheryshev.

 Esta historia es tan vieja como manida. El chaval que irrumpe con fuerza en el equipo y termina arrinconado en el vestuario hasta que decide hacer las maletas para cambiar de aires. ¿Se repetirá con Jesé? En el club siguen confiando a ciegas, pero el jugador acostumbra a sacar los pies del tiesto cuando las cosas se tuercen. Es maleable por el entorno y acostumbra a escuchar más de la cuenta. Rafa Benítez aceptó que Jesé fuese el delantero de recambio de las grandes figuras que tiene en la plantilla a cambio de renunciar al fichaje de otro nueve como alternativa a Benzema.

A Jesé le conocen en el club. Saben de sus impulsos y de su capacidad como futbolista. Le tienen en muy buena consideración y no están dispuestos a dejarle que caiga en el desánimo. Le necesitan ya que la plantilla no es muy larga y las lesiones han condicionado el rendimiento global de las últimas temporadas.

 

El propio Jesé se ha referido a su situación con un elocuente mensaje en Instagram: “Las cosas buenas llegan a los que saben esperar. Las mejores, a los que no se rinden y luchan”.