Pasan los días y continúa sin resolverse el gran culebrón del verano. A estas alturas esperaba Kylian Mbappé estar en otra parte, lejos de Mónaco, pero cuando el mercado de fichajes entra en su recta final, la historia continúa su curso. El equipo en el que reina Radamel Falcao no le echa de menos en este arranque de temporada; el vigente campeón de Francia lo ha ganado todo, pero en el interior del club la venta de la emergente estrella se está convirtiendo en una pesadilla.
Desde hace días es el PSG el que aparece ganador de la puja. Florentino Pérez no quiso entrar en un territorio peligroso, con demasiados millones de euros en juego por un futbolista muy pujante y con pinta de ser crack algún día, pero que apenas acaba de poner en marcha su carrera profesional. El Mónaco pretende que algún jugador de la plantilla de Unai Emery entre en la operación y por ahí se está enredando el asunto.
Con el tremendo desembolso que ha realizado el PSG con la compra de Neymar —los 222 millones por el fichaje más los emolumentos del jugador—, necesita soltar lastre para equilibrar cuanto antes la balanza, que el 'fair play' financiero no se convierta en una losa demasiado pesada que soportar. Algunos jugadores deberán ser traspasados y el Mónaco recibiría a más uno encantado. El problema es convencerlos de ello, cuando tienen en la mano otras propuestas que consideran más interesantes los afectados.
Mbappé, en el banquillo durante el partido Mónaco-Dijon. (Reuters)
Roce con un compañero
El club de París está decidido a romper de nuevo el mercado, pero por el momento no ha acertado a concretar la compleja operación. En el interior del Mónaco, mientras, se generó en su momento un ardiente debate sobre qué hacer con Mbappé; mientras algunos ejecutivos apostaban por venderlo tras el próximo Mundial de Rusia, pensando en una nueva revalorización del producto, otros consideran que es mejor agarrar ya los millones sin pensarlo dos veces.
En las dos últimas jornadas no ha comparecido en el terreno de juego Mbappé. "No, para nada está sancionado", recalcó Leonardo Jardim. "Simplemente, el club considera que en estos momentos debemos cuidar al futbolista", remató el entrenador portugués del Mónaco. Y añadió que "la decisión de que por el momento no juegue se adoptó pensando en todo momento en el bienestar de Mbappé y del resto del equipo".
Comunicado de los ultras
Y no, no se siente muy a gusto el atacante. La tensión es creciente a su alrededor. Prueba de ello es que, según desveló 'L'Equipe', Mbappé fue expulsado del entrenamiento del Mónaco el martes de la semana pasada. El rotativo apunta a que tuvo un roce con su compañero Andrea Raggi; no quiso el jugador dejar la sesión preparatoria, decidiendo el resto del plantel cambiar de campo para seguir con el trabajo programado por Leonardo Jardim.
Para que no faltara de nada, el grupo Ultras Mónaco 1994, emitió un comunicado en el que critican abiertamente al jugador. "Creemos en un fútbol popular, así como en valores como el amor a la camiseta y el respeto de por vida al club que te formó. No podemos aceptar que uno de nuestros jugadores se permita actuar así y reclamar tales cantidades, sin haber demostrado nada en sus varias decenas de partidos a nivel profesional", expresaron en el escrito. "Ningún jugador vale tantos millones de euros", indicaron los hinchas radicales, que expresaron su "indignación" y "estupefacción" por la elevada cuantía por la que ha sido valorado el atacante.