Copa del Rey: El Real Madrid es semifinalista

 

El Girona se quedó fuera de la Copa del Rey después de ceder nuevamente ante el Real Madrid, castigado por el momento extremadamente dulce que atraviesa el francés Karim Benzema. El equipo de Eusebio era consciente de la dificultad que entrañaba la empresa de remontar el 4-2 de la ida, pero aún así lo intentó hasta que el resultado se le puso muy cuesta arriba poco antes del descanso.

Con la Liga muy cuesta arriba por los errores cometidos, el Real Madrid volvió a demostrar que se toma la Copa muy en serio, consciente de que puede ser la tabla de salvación a final de la temporada. El equipo madridista mantuvo la línea de los últimos partidos y no dio pie a que saltara la sorpresa en Montilivi. 

Milagro

Los catalanes necesitaban un milagro para darle la vuelta a la eliminatoria, pero hubieran podido meterse de nuevo en la eliminatoria si la suerte les hubiera acompañado en los momentos clave. Una acción nada más arrancar el partido pudo haber cambiado las cosas, pero el disparo de Granell tras lanzar un libre directo se estrelló en el larguero. Y tras el 0-1 de Benzema el Girona también dispuso de una gran oportunidad para empatar, aunque el centro del 'Choco' Lozano desde la derecha fue desviado lo justo por Keylor Navas y Stuani no pudo embocar posteriormente el balón a gol.

La suerte sí estuvo del lado del Real Madrid. O mejor dicho, siguió acompañando a su jugador más en forma en estos momentos. Benzema está en un momento de forma espectacular y le sale absolutamente todo. Firmó el 0-1 tras plantarse ante Irazoz después de hacer una pared con Carvajal, y luego sentenció el partido y la eliminatoria con el 0-2 instantes antes del descanso, después de aprovechar un pase de Vinicius para marcar de rosca con un disparo raso y ajustado al poste. Cuatro remates a portería en los primeros 45 minutos firmó el francés y dos goles subieron al marcador.

Sin riesgos

El Girona había salido dispuesto a complicarle la vida al Real Madrid y a intentar la machada, pero las alineaciones de los dos entrenadores ya dejaron claras sus respectivas intenciones. Santiago Solari, técnico madridista, salió con casi todo -sólo dejó en el banquillo a Modric y Casemiro-, consciente de que no puede arriesgar en la Copa. Eusebio Sacristán, por su parte, alineó a muchos menos titulares, pensando sobre todo en la Liga, la gran prioridad en estos momentos.

Con el 0-2, el equipo blanco se tomó un respiro, aunque dispuso de ocasiones suficientes para ampliar su ventaja en el segundo tiempo. El Girona estaba obligado a jugársela y dejó muchos más espacios atrás. Vinicius (54') y sobre todo Lucas Vázquez, que con toda la portería para él chutó al poste en el 65'.

El Girona recortó distancias gracias a un rápido contragolpe culminado por Porro (71'). Era el premio a su entrega y esfuerzo, pero el Real Madrid no se descompuso y siguió a lo suyo. No le costó frenar el conato de reacción local. Cinco minutos después Marcos Llorente sorprendía a Iraizoz con un fuerte disparo desde la frontal. En el tramo final los locales tuvieron alguna ocasión para recortar distancias (Raúl García remató al lateral de la red tras un centro de Valery), igual que los blancos, pero el marcador ya no se movió más.