La Lazio se consagró campeón en la Copa Italia

 

Con un gol del tucumano Joaquín Correa, Lazio se consagró campeón por séptima vez de la Copa Italia al derrotar 2 a 0 en la final disputada en el Estadio Olímpico de Roma a Atalanta, que contó con Alejandro Gómez y José Luis Palomino. Con este título, el elenco romano se clasificó a la próxima edición de la Europa League.

En un campo de juego bastante deteriorado por la intensa lluvia que había caído sobre la capital italiana, el encuentro fue trabado, áspero, con mucho estudio y poco juego de ambos lados y casi sin chances de romper la paridad en los primeros 80 minutos.

Dos remates repelidos por los postes del arco defendido por el albanés Thomas Strakosha, uno del holandés Marten de Roon en el primer tiempo y otro de Papu Gómez en el segundo, fueron las más claras en ese segmento, ambas para el elenco de Bérgamo, una de las saludables sorpresas de esta temporada italiana.

El partido se destrabó en el tramo final. A los 37 del complemento, el serbio Sergej Milinković-Savić, que había reemplazado tres minutos antes al español Luis Alberto, conectó de cabeza un córner lanzado por el brasileño Lucas Leiva y dejó sin chances a Pierluigi Gollino.

Atalanta, que solo había ganado este certamen en 1963 (había perdido otras dos definiciones, en 1987 y 1996) y que en el camino a esta final había dejado en el camino a Juventus en cuartos, se jugó sus últimas fichas en la búsqueda del empate.

Pero el conjunto dirigido por Simone Inzaghi le dio el golpe de gracia sobre la hora, cuando Correa levantó vuelo tras un rechazo desde el área de Lazio, le ganó al suizo Remo Freuler, desparramó a Gollino y definió con un potente zurdazo que impidió que Palomino pudiera despejar sobre la línea.

Atalanta, que solo había ganado este certamen en 1963 (había perdido otras dos definiciones, en 1987 y 1996) y que en el camino a esta final había dejado en el camino a Juventus en cuartos, se jugó sus últimas fichas en la búsqueda del empate.

Pero el conjunto dirigido por Simone Inzaghi le dio el golpe de gracia sobre la hora, cuando Correa levantó vuelo tras un rechazo desde el área de Lazio, le ganó al suizo Remo Freuler, desparramó a Gollino y definió con un potente zurdazo que impidió que Palomino pudiera despejar sobre la línea.