América se relajó y lo pagó caro. Las Águilas empataron 1-1 con Saprissa y los apabullaron en el global 6-2, pero el empate podría costarles el cerrar las semifinales en condición de visitante, pues esa se determina por puntos y goles de diferencia.
No se había cumplido el primer minuto de juego y llegó el primer tanto azulcrema. Si la serie parecía finiquitada desde los primeros 90 minutos, en los primeros segundos de la vuelta se murió por completo.
Darwin Quintero, en lo que pudo haber sido su partido de despedida de las Águilas, tomó la pelota, avanzó y ante la complacencia de la defensa, picó la pelota para techar al arquero tico y abrir el marcador en el coloso de Santa Úrsula.
Sin embargo, ese gol relajó mucho a las Águilas que tuvieron el segundo gol en los pies de Henry Martín pero no supieron aprovecharlo y el Saprissa tomó confianza.