Juventus busca vengarse del Barcelona en la Champions

 

La Juventus tiene hoy la ocasión propicia para vengarse de la dolorosa derrota que, en la final de la Champions de 2015, le infligió el Barcelona (3-1) mientras que el Mónaco buscará estirar su proeza en Europa frente al "Muro amarillo” del Borussia Dortmund. 

"El Barça es un equipo extraordinario y sobre el papel es imposible prever si alguien puede vencerlos”, explicó la leyenda blanquinegra Alessandro del Piero en unas declaraciones publicadas ayer  por el diario AS. "No hay defensa que pueda parar a la ‘MSN’.

Lo vuelvo a repetir, creo que, jugador por jugador, son imbatibles”, aseguró el exfutbolista, que no obstante matizó: "En cualquier caso, el París Saint-Germain estuvo a un paso de eliminarlos”. 

Los jugadores del Barça ya agotaron el comodín del milagro esta temporada y tendrán que salir mucho más concentrados en el Juventus Stadium para no repetir la debacle del Parque de los Príncipes (4-0) que, no obstante, consiguieron solventar (6-1 en el partido de vuelta).

"Contra el Barça sólo hay una forma de ganar y es jugando en equipo”, explicó Del Piero al tiempo que afirmaba que los blaugranas "son claros favoritos” en esta eliminatoria. La "Vecchia Signora” sabe que una de las claves de este cruce pasa por frenar la capacidad ofensiva de Neymar Jr., Leo Messi y Luis Suárez, evitando a toda costa que consigan anotar un gol en Turín.

La derrota del Barça este sábado en el campo del Málaga (2-0)  puede dar a los hombres de Massimiliano Allegri una idea, siquiera remota, del plan de juego a ejecutar. Para el técnico, sin embargo, ese partido "no se puede tomar en cuenta” ya que "cuando tienes jugadores como Messi, Neymar o Iniesta no sueles perder muy a menudo”.

La  Juve  llega al partido como líder sólido de su liga (a seis puntos de la Roma, segundo clasificado) y con la final de la Copa recién alcanzada, donde se medirá al Lazio. El Mónaco, por su parte, jugará a los pies del temible "Muro amarillo” que ocupa todo el fondo sur de la cancha del Dortmund, en la que cabrían los aficionados del Luis II al completo, con capacidad para sólo 16.000 espectadores. Pese a perder por goleada cuenta con  apoyo popular, puesto que Dortmund y Mónaco apuestan por un fútbol ofensivo y dinámico.