Los dos principales candidatos conocidos para convertirse en el cuarto fichaje solicitado por Juan Carlos Unzué para completar la plantilla, Sam Larsson y Emre Mor, se encuentran en la casilla de salida de sus respectivos clubes de origen.
El sueco tiene pie y medio fuera del Heerenveen, que negocia su venta la mejor postor, y el turco-danés abandonó ayer la concentración del Borussia Dortmund en Suiza para concretar su marcha. El destino de ambos está sellado, lo que no necesariamente garantiza su fichaje por el Celta que, incluso podría no hacer más incorporaciones, tal como admitió en su última comparecencia Felipe Miñambres.
Larsson, la opción prioritaria de los celestes, ha sido apartado del equipo por el Heerenveen después de negarse a salir en la foto de familia de la plantilla para la temporada 2017-18. El internacional sueco forzaba así su salida del Heerenveen, que necesita venderlo este verano para obtener rendimiento de sus traspaso, ya que el jugador concluye contrato en junio del año próximo y pronto podrá negociar libremente su destino. Pero el Heerenveen no está decidido a no malvender a una de sus estrellas y elevado número de pretendientes por hacerse con sus servicios le han permitido mantener hasta el momento una posición de fuerza. Los holandeses piden ocho millones, una cifra a la que ni el equipo vigués ni ninguno de sus competidores (Fiorentina, Oporto y parece que ahora también Sassuolo) se han acercado lo suficiente. El Celta mantiene extremo sigilo en torno a la operación -se ha limitado a señalar que maneja alternativas- y desde el exterior llegan informaciones confusas que un día sitúan a un club en cabeza y, al siguiente, a otro. Lo único seguro es que el jugador no ha viajado con el equipo holandés a la concentración de Austria a la espera de que se concrete su salida, que no debería demorarse.
Mor, por su parte, abandonó ayer la concentración del Borussia en Suiza con rumbo desconocido. Su destino más probable es el Hannover 96, recién ascendido a la Bundesliga. Aunque la idea inicial del equipo de Dortmund era ceder al jugador sin opción de compra, el diario Bild señalaba ayer que el club alemán se inclinaba ahora por un traspaso. Su precio, prohibitivo: 20 millones de euros.