Apenas unos metros, en el muelle Marina Botafoch, separan los yates vacacionales de Cristiano Ronaldo y Leo Messi, que han elegido las cálidas aguas de las Baleares para recargar pilas antes de la pretemporada. Sólo dos barcos separan las naves del portugués y del argentino, que podrían coincidir en lo que sería la foto del verano, sin ninguna duda.